domingo, 12 de septiembre de 2010

Un circuito por India: Delhi

La primera parada en India suele ser Delhi, capital de la República de la India. Con casi 1.500 km ² y 18 millones de habitantes, se trata de la séptima ciudad más poblada del mundo. Asimismo, es una de las ciudades más antiguas ya que su historia se remonta a 3.000 años. Delhi ha sido la capital de la India desde su independencia en 1931 que dejó de serlo Calcuta. Durante gran parte de su historia, fue la sede del poder de varias dinastías musulmanas. La moderna capital es en realidad la suma de dos ciudades: la Vieja Delhi (también conocida como Shahjahanabad), apiñada dentro de las sucias y estrechas callejuelas, rodeado por las murallas del Fuerte Rojo, y Nueva Delhi, el polo opuesto, emplazamiento de la Ciudad Imperial y bulevares arbolados donde se encuentran la mayoría de las embajadas. Llama la atención cuando llegas a esta cuidad lo inmensa que es, la pobreza y los altos niveles de contaminación suponen un desafío para los sentidos del viajero más experimentado. La Vieja Delhi, construida en el siglo XVII, es sólo la última de las siete ciudades que han ocupado el emplazamiento desde la llegada de los musulmanes. Alrededor de Nueva Delhi, en especial en la zona conocida como Transjamuna, se extienden los suburbios y barrios de chabolas levantados para acoger a la creciente población. La explosión demográfica ha traído más pobreza y degradación: el 45% de los habitantes de Delhi viven en chabolas y se dedican a mendigar por las esquinas de la ciudad. En India, los niveles de alfabetización han aumentado espectacularmente en los últimos años, aunque en la capital, el analfabetismo sigue predominando entre la población. Para ir de un sitio a otro has de invertir bastante tiempo, provocado ya no sólo por la lejanía en sí de los sitios de interés, sino por el caos circulatorio que hay. Una de las experiencias jamás olvidarás de Delhi es pasear por los caóticos, ruidosos y malolientes callejones de la Vieja Delhi. Al sur de la Ciudad Vieja está Rajpath y los edificios de Raisina Hill (Rashtrapati Bhavan y el Secretariat), que conforman el núcleo central de la Nueva Delhi británica. Tras el bullicio de la Vieja Delhi, la elegancia y el ambiente de esta zona suponen un agradable respiro. Entre la Vieja Delhi y Rajpath se encuentra Connaught Place, la zona de negocios de Nueva Delhi, en la que se amontonan bancos, bares, restaurantes y hoteles a la caza de clientes. Es mejor no visitar Delhi durante el verano. A partir de mediados de abril, las temperaturas suben de modo alarmante. Durante la mayor parte de los meses de mayo, junio y julio los termómetros se mantienen alrededor de 45°C hasta la llegada del Monzón. La mejor época para visitar la ciudad es febrero o marzo. Como ya se comentó en el post anterior la forma más fácil, cómoda y efectiva de traslado dentro de la ciudad es bien en taxi o bien en rickshaw. Lo mejor que puedes hacer para que tus días en esta cuidad te cundan es organizarte las visitas por zonas, hay sitios de interés que están muy próximos entre sí. Un ejemplo de recorrido provechoso podría ser empezar por la Vieja Delhi viendo el Fuerte Rojo, Mezquita de Jama Masjid y el Mercado de Chadni Chowk, esto podrías verlo fácilmente en una mañana, claro está dependiendo un poco del tiempo que quieras invertir en cada sitio! El Fuerte Rojo, como su propio nombre indica es un recinto amurallado cuyo nombre viene dado por el color de la piedra con la que fue construido, piedra arenisca roja. La superficie del Fuerte son 50 hectáreas. En su día se trató del palacio de Shah Janan, séptima ciudad musulmana que ocupaba esta zona. Data del s. VII. La muralla que lo rodea está decorada en su parte superior y mide 6,5 Kms de largo por 16 metros de altura en la zona del río Yamuna y con 33 metros de altura en la parte opuesta al río. Para acceder al fuerte puedes hacerlo por cualquiera de las 2 puertas que hay, la puerta de Delhi o la de Lahore. Ésta última es la entrada principal y se encuentra en el final del mercado de Chandni Chowk, por lo que yo creo que es más recomendable. La planta del palacio cumple todos los prototipos islámicos pero con influencia del arte hindú y mogol. Tiene varios pabellones, comenzando por el sur encontramos 2 de ellos destinados a las dependencias de las mujeres, otro más grande dedicado a los aposentos imperiales que incluye además de dormitorios, varias salas de oración y una torre. En el siguiente pabellón está la sala de audiencias privadas en la que se encontraba el trono del pavo real, que fue robado por las tropas persas y se convirtió en el trono del Sah del Irán hasta la revolución de Jomeini. Otro pabellón contiene el hammam, o baños turcos con adornos de estilo mogol, realizadas en mármol y piedras de colores. Al oeste de los baños encontramos la Moti Masjid o "mezquita de la perla", construida en 1659 como mezquita privada para Aurangzev, sucesor de Shah Jahan. Se trata de una pequeña mezquita realizada en mármol blanco con tres cúpulas en la parte superior. En el norte del fuerte está el jardín conocido como "jardín de la concesión de la vida", atravesado por dos canales de agua. Otro pabellón, construido en 1842 por el último emperador Bahadur Shah Zafar se sitúa en el centro de la piscina en la que se encuentran estos dos canales. El palacio se diseñó como una réplica del paraíso descrito en el Corán, en las paredes del palacio puede leerse una frase de forma repetida que dice "Si existe un paraíso en la tierra, está aquí, está aquí". Una vez que se acaba la visita del Fuerte Rojo y saliendo por la Puerta de Delhi puedes ir a la Mezquita Jama Masjid, se encuentra justo enfrente. Se trata de la mayor mezquita de India y en consecuencia es el principal punto de reunión para los musulmanes de esta ciudad. Fue construida por el emperador mogol en el s. XVII. Se aprecia cierta similitud con la mezquita Moti Masjid de Agra de la que el emperador de Shah Jahan quiso construir una réplica. El edificio está realizado igualmente en arenisca roja con una capacidad para 25.000 personas. Tiene 3 cúpulas de mármol blanco y negro rematadas en oro. Los minaretes miden 40 metros de alto y se puede acceder a ellos por una escalera de 140 peldaños. En el interior del edificio encontramos la sala principal con unas medidas de 61 metros de largo por 28 de ancho y varias tablas de mármol como decoración en la que se han tallado inscripciones de la historia de la mezquita. Al estar construida en lo alto de una colina su fachada es fácilmente apreciable desde varios puntos de la Vieja Delhi. Como curiosidad decir que en la mezquita encontramos algunas reliquias del profeta Mahoma: la huella de su pisada, pelo y una sandalia. Una vez acabada la visita a la Mezquita, el siguiente paso sería visitar el Mercado de Chandni Chowk que empieza o termina, según como se mire, justo a la salida de la mezquita. Fue uno de los mercados más importantes de India durante más de tres siglos y siempre ha sido parte integral de Delhi desde que el Shah Jehan construyó la gran capital. Es el mayor mercado de la Vieja Delhi con una longitud de más de 2 kms. A lo largo del mercado descubrimos una gran cantidad de lugares de culto del Hinduismo, Islam, sikhismo, Cristianismo y Jainismo. Aquí se descubrirá realmente lo que significa una aglomeración de gente, animales, coches, bicicletas, rickshaw y un largo etcétera. Es el sitio ideal para comprar, encontrarás cualquier tipo de artesanía de todos los rincones de la India, telas, sedas bordadas en oro, lana, tapices, pashminas, metales y piedras preciosas como plata, alabastro y mármol, madera de sándalo, ébano o palo de rosa y por supuesto las innumerables especias y los perfumes. A continuación podemos acercarnos al templo Sikh de Delhi Gurudwara Shish Ganj, importante centro de peregrinaje. Podríamos calificarlo como la Meca de la religión Sikh, dedicada al octavo gurú Sikh, Sri Harkishen Sahib. La sala principal es bastante sencilla, salvo para la pagoda central, que tiene un domo de oro y una cúpula de bronce. Antes de entrar al templo, los sikhs se bañan en una especie de pila sagrada, conocida bajo el nombre de sarovar. A este templo se viene a rezar pero también a compartir un momento en su vida, cantar y comer, ya que una vez a la semana se reparte comida gratis, es increíble acceder a la cocina del propio tempo, es enorme pero las condiciones higiénicas dejan mucho que desear! Una vez visitados los lugares anteriores una opción sería trasladarse al Qutab Minar aproximadamente a 15 minutos en Rickshaw. Se trata del alminar de ladrillos más alto del mundo, 72.5 metros, con un diámetro en la base de 14.3 metros que va reduciéndose hasta alcanzar su punto más alto con 2.7 metros de diámetro. Está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1993. La construcción comenzó en 1193 y se concluyó en 1368 y está realizado íntegramente con arenisca roja tallada con versículos del Corán. Se trata también el monumento islámico más antiguo de Delhi. El motivo de la construcción no está muy claro ya que se especula si es un minarete de una antigua mezquita, una torre de defensa o una torre de victoria. Una vez tenemos las pinceladas de la Vieja Delhi nos trasladamos a la Nueva Delhi donde encontramos la Puerta de la India, uno de los monumentos más famosos en Delhi, una especie de arco del triunfo construido por el arquitecto Edwin Lutyens para conmemorar a los soldados indios que murieron en la Primera Guerra Mundial y las Guerras Afganas de 1919. Los nombres de los soldados que murieron en estas guerras están inscritos sobre las paredes del monumento. Su construcción se demoró 10 años, de 1921 a 1931 y desde 1971 bajo el monumento en un principio se situó la estatua del rey Jorge V, pero al alcanzar India su independencia en su lugar encontramos la llama eterna que marca la "Tumba del soldado desconocido" y está dedicada a honrar los soldados desconocidos muertos en los enfrentamientos entre India y Pakistán que tuvieron lugar ese mismo año. Su altura es de 42 metros y está situado en la confluencia de diversas calles importantes, rodeada de zonas cubiertas de césped, por lo que este punto suele ser uno de los destinos preferidos de las familias de Delhi durante los días festivos. Desde ahí podemos coger de nuevo un taxi y dirigirnos a la Tumba de Humayun, un complejo de edificios de arquitectura mogol perfectamente conservado en el que encontramos la tumba principal del emperador Humayun, así como otras tumbas, mezquitas y construcciones. Desde 1993 este complejo también ha sido considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. El principal material utilizado en la construcción es igual que en los anteriores arenisca roja a la que se le añadieron detalles decorativos en mármol blanco y negro. La estructura es octogonal y los techos están decorados con pinturas. La sala central, está rodeada por otras cuatro salas, todas ellas también de base octogonal. La simetría es algo que se cumple tanto en la fachada como en todo el conjunto arquitectónico. Aunque previamente se habían construido algunas tumbas enclavadas en medio de un jardín, la tumba de Humayun es la primera que puede considerarse como una tumba-jardín. Por eso está considerada como la precursora en estilo del Taj Mahal. Hamida Begur, viuda del emperador Humayun fue quien encargó la construcción de la tumba. No se sabe la fecha exacta de comienzo de la construcción pero se cree que la fecha de inicio fue 1574, nueve años después de la muerte del emperador. En este mausoleo están enterrados Humayun, su viuda principal, Hamida Begur y su esposa más joven así como otros dignatarios mogoles Algo que no puedes perderte, ya no por su importancia arquitectónica sino por su significado, es el Raj Ghat, un memorial en recuerdo del líder hindú Mahatma Gandhi. Se trata de una simple losa de mármol negro que marca el lugar en el que Gandhi fue incinerado el 31 de enero de 1948. El monumento está situado a orillas del río Yamuna y se encuentra a cielo abierto con una llama en uno de sus extremos. Un camino de piedras conduce a la zona vallada en la que se encuentra el memorial y donde puede leerse el siguiente epitafio: Hey Ram, que significa "Oh Señor", y que fueron las últimas palabras que pronunció Mahatma Gandhi antes de morir. En los alrededores del Raj Ghat se encuentran otros puntos de cremación otros líderes indios. Un monolito de color rojo marca el lugar en el que se incineró el cadáver de Indira Gandhi y que recibe el nombre de Śakti Sthal ("Lugar del poder"). Su hijo Rajiv fue incinerado en el Veer Bhumi ("Tierra de bravura") como curiosidad decir que alrededor del lugar de su cremación se esparcieron rocas procedentes de todos los estados de la India. Aquellos que sean capaces de ver más allá de la miseria, el caótico tráfico, la contaminación y las constantes peticiones y reclamos de los pedigüeños encontrarán maravillas históricas y arquitectónicas a cada paso.

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