domingo, 26 de abril de 2009

JORDANIA

El reino Hasemita de Jordania está localizado en la Península Arábiga. No se trata de un país muy grande, su superficie es de aproximadamente 92.000 kms² y gran parte de esta superficie es desértica. Limita al noreste con Iraq, al norte con Siria que es donde encontramos la zona más desértica del país, al este y sur con Arabia Saudita, al oeste con Israel y al suroeste con el Mar Rojo (en el golfo de Aqaba). En la frontera con Palestina encontramos el río Jordán que desemboca en el Mar Muerto, este río forma un valle profundo, continuación del Valle del Rift. Jordania ofrece un turismo muy versátil, ha sido invadida a lo largo de la historia por numerosos pueblos como los asirios, egipcios, babilonios, persas, griegos, romanos, nabateos… por lo que allí podrás disfrutar desde la visita antiguas ciudades romanas o nabateas como Petra, perderte en el desierto, ver ciudades con como Amman o sumergirte en las aguas del Mar Rojo. La población es de aproximadamente 6 millones de habitantes de los cuales un 95% son musulmanes y un 5% cristianos. Su moneda es el dinar jordano (1€ = 0.92 dinar jordano). Respecto a la seguridad para el turista la sensación es de total seguridad y gracias a la amabilidad de sus habitantes hacen que te sientas realmente cómodo. Los principales puntos de interés de Jordania son los siguientes: Mar Muerto. Se trata de un lago situado a 422 m bajo el nivel del mar, de hecho es el punto más bajo de la Tierra y hace frontera con Israel, Cisjordania y Jordania. Tiene unos 76 km de largo y un ancho máximo de unos 16 km. El agua que recibe es del Río Jordán, de otros ríos menores y de las pocas lluvias que se produce sobre el lago. La principal característica del Mar Muerto es su elevada salinidad, ya que es 10 veces más salado que cualquier océano, lo que implica que ningún ser vivo pueda habitar en él. Es también esta característica lo que impide que te hundas en sus aguas, es muy curioso ver cómo eres capaz de flotar sin hacer el mínimo esfuerzo. Al ser un lugar rico en minerales en las inmediaciones verás que se han situado varias compañías israelíes y jordanas que aprovechan estos minerales para el desarrollo de una importante actividad económica. Para conseguir la extracción de estos minerales hay que evaporar artificialmente agua, lo que conlleva un descenso del nivel de sus aguas. Hace 50 años su superficie era de 1.025 Km², actualmente es de 625 km². El barro que rodea sus aguas tiene importantes propiedades muy beneficiosas para la piel, en la orilla verás que hay unos cubos con grandes cantidades de barro. El ritual a cumplir es darte un baño, flotar, salir del agua, extenderte el barro por todo el cuerpo, dejarlo al menos 15 minutos y luego de nuevo al agua, verás como la piel agradece esta cura.

Golfo de Aqaba: Se trata de un golfo entre África y Asia conectándose con el Océano Índico por el Sur. El mar tiene aproximadamente 2200 km de largo y 335 km en su punto más ancho, con una profundidad máxima de 2130 m. Este mar es parte del Valle del Rift y crea una importante vía de comunicación entre Europa y el Extremo Oriente. La temperatura del agua varía entre los 21 ºC y 25 ºC a lo largo de todo el año y la visibilidad bajo el agua es de las mejores que podrás encontrar en todo el mundo convirtiéndose así en uno de los mejores lugares para la práctica del buceo. En sus aguas podemos encontrar principalmente corales y abundante vida marina. Los principales puntos de interés para bucear son Cedar Pride donde podrás disfrutar de unos minutos bajando a 30 m e inspeccionando un gran pecio libanés, Japanese Garden una de las zonas con los mejores corales y a no mucha profundidad 19 m o Oliver’s Canyon donde encontrarás un tanque hundido.

En Jordania el único punto que tiene salida al Mar Rojo es la ciudad de Aqaba, se trata de un pueblo originalmente de pescadores pero que hoy en día está invadiendo gran parte del desierto que lo rodea, construyendo inmensos resorts. A parte de submarinismo y playa podrás invertir tu tiempo en otras actividades como windsurf, motos acuáticas, montarte en una especie de submarino o incluso navegar a bordo de un barco con suelo de cristal, sin olvidarse del baño turco (Hammam) que podrás disfrutarlo en los numerosos lugares específicos construidos al efecto para ello o en los propios hoteles.

Por la noche la ciudad goza de un gran ambiente, con numerosos restaurantes, discotecas y bares. Ciudad de Petra: Es la ciudad rosada, el sitio más emblemático de Jordania, y sin duda la ciudad nabatea más espectacular de Oriente. Los nabateos eran un pueblo nómada provenientes del norte de Arabia que crearon, partiendo de cuevas en la roca, una increíble ciudad fortificada hace más de 2.000 años.

Para llegar a ella hay varias posibilidades, pero la más espectacular de todas y la más típica es atravesando un estrecho desfiladero, el mítico “Siq”, es como una inmensa grieta de piedra arenisca de colores rosados con una extensión de 2 kilómetros de longitud y en ocasiones de 3 metros de ancho que desemboca en el mítico “Tesoro de Petra” que no es ni más ni menos que una fachada tallada en la propia roca de unas dimensiones de 43 metros de alto y 28 de ancho, escenario de diversas películas como “Indiana Jones y la Última Cruzada”. Se trata de uno de los restos mejor conservados y más impresionantes de la antigüedad. Después de ver esta espectacular fachada la ciudad comienza a abrirse por la llamada Calle de las fachadas, entre cuevas, templos, tumbas y un teatro romano con más de 7000 asientos. Cuando parece que acaba la ciudad nabatea todavía quedan más sorpresas como la subida al Monasterio, se trata de otra fachada similar al Tesoro de Petra peor conservada pero no menos impresionante. Para llegar hasta allí es necesario subir 800 escalones en estado de conservación ruinoso por lo que a parte de cansado es necesario ir con mucho cuidado. Te ofrecen la posibilidad de subir en burro lo que no necesariamente es menos cansado ya que el peligro y la tensión a la que estarás expuesto es casi peor que la penitencia de subirlos a pie. Una vez allí podrás observar la inmensidad del monasterio y la ciudad de Petra desde lo alto de la montaña. Hay que tener en cuenta que invertirás todo un día en visitar la ciudad completamente, por lo que es muy recomendable llevar zapato cómo y cerrado, ya que si quieres visitarla entera tendrás que hacer 14 kilómetros en total. Si prefieres no caminar también hay posibilidad de visitarla en caballo, dromedario, carruaje o burro aunque pierde gran parte de su encanto ya que pasarás demasiado rápido por una de las nuevas 7 maravillas del mundo. Los lunes, miércoles y viernes por la noche está abierto el recorrido del Siq hasta la llegada al Tesoro de Petra tan sólo alumbrado por la luz de unas velas que sitúan estratégicamente cada 5 metros aproximadamente. Hay que tener especial cuidado, ya que si durante el día el terreno es complicado, durante la noche y sin luz lo es aun más. Una vez llegado al Tesoro podrás sentarte frente a la inmensa fachada de piedra levemente iluminada y contemplarla mientras escuchas cánticos nabateos de fondo. Amman: es la capital de Jordania con más de un millón y medio de habitantes. Antiguamente adquirió el nombre de Filadelfia , pasó a estar bajo el control romano y fue agrupada dentro de la Decápolis (diez ciudades de cultura grecorromana en Oriente Medio).

Desde 1948 la ciudad no ha parado de crecer principalmente por el influjo de refugiados palestinos y a consecuencia de ello las áreas residenciales se han ido expandiendo hacia las colinas circundantes. Ammán es actualmente una ciudad moderna, con edificios de estilo moderno en las nuevas urbanizaciones donde las casas no sobrepasan los 4 pisos y con una media de 180 m² por piso, debido a la alta natalidad. En el centro encontramos el zoco que la verdad no merece mucho la pena visitar.

Las principales atracciones turísticas de esta ciudad son la antigua acrópolis griega, el teatro romano y la mezquita del Rey Abdullah con su gran cúpula azul, comúnmente conocida como Mezquita Azul pero que nada tiene que ver con la de Estambul.

Madaba: Comúnmente conocida como la ciudad de los mosaicos, se encuentra al sur de Amman. Se trata de la ciudad Moabdita de “Medeba” mencionada en la Biblia. Aquí encontrarás una de las más grandes colecciones de mosaicos del mundo, algunos de ellos con más de 1.400 años de antigüedad . Esta ciudad fue abandonada durante más de un milenio después del gran terremoto ocurrido en el año 747 d.C. A finales del siglo XIX, cristianos provenientes de Kerak emigraron allí y encontraron los mosaicos cuando realizaron las excavaciones. Monte Nebo: este lugar conmemora a Moisés ya que se supone que es aquí donde el profeta murió y fue sepultado. Según el Antiguo Testamento, tras su marcha de Egipto y vagar por el desierto durante cuarenta años, Dios enseñó a Moisés desde aquí la Tierra Prometida, pero le impidió pisar el territorio. Desde este monte podemos apreciar la inmensidad del valle del Jordán y el Mar Muerto y si el día está despejado puedes divisar Jerusalén y Jericó. Jerash: se trata de una de las ciudades grecorromanas mejor conservadas del mundo, se puede apreciar en esta ciudad el urbanismo romano con el pavimento columnas, templos y teatros en perfecto estado de conservación. Igual que Amman forma parte de la antigua “Decápolis”. Destaca su festival que se realiza en el mes de julio donde representan bailes folclóricos de grupos internacionales y locales, ballet, conciertos, representaciones teatrales, ópera, actuaciones de cantantes populares y venta de artesanía tradicionales, uno de los acontecimientos anuales más importantes de Jordania. Desierto Wadi Rum: Se encuentra al sur de Petra y cerca del Mar Rojo y fue el escenario de la revolución árabe liderada por Lawrence de Arabia en 1917. Se trata de uno de los desiertos más bellos del mundo, utilizado en numerosas películas de Hollywood, entre las que destaca, como no podía ser otra Lawrence de Arabia. Se trata de un paisaje lunar, sin apenas dunas con altas montañas en un mar de arena roja. Los principales puntos turísticos los encontramos en los puentes rocosos como el de Burdah o Wadak. Aquí también encontramos Jebel Rum, la montaña más alta de Jordania con 1.754 m. La mejor forma de visitarlo es en un 4x4 acompañado por un guía beduino, estos vehículos suelen salir de campamentos en las inmediaciones del desierto. Si quieres dormir en el desierto no dudes en hacerlo en un campamento beduino que ofrecen servicios básicos como alojamiento en una especie de tienda y la típica comida árabe con instalaciones de baños y duchas compartidos.